Y un testimonio más que nos llega, hoy el de Carlota. Estos emails que nos remitís a la asociación nos emocionan, porque sois luchadores y habéis ganado la batalla a esta enfermedad a pesar de que en algunos casos haya algunas secuelas.

Y también por lo mucho que aprendemos de vuestros relatos y de vuestras grandes dosis de positividad para afrontar todo.

Así empieza el email de Carlota…

«Me llamo Carlota, tengo 32, me dio una meningitis  bacteria con 22 años.

Todo empezó como si fuera una gripe, así lo pensé. Porque aquí hace mucho frio y llueve. Me empecé a preocupar cuando las fiebres empezaron subir y a bajar muy rápido.

Me llevaron al hospital de mi zona, pero no están preparados.  Así, que me indujeron al coma.  Y me trasladaron a un hospital de Barcelona que tenía un neurocirujano y una UCI de urgencia.

Una vez allí me operaron, me quitaron el colgajo óseo izquierdo, me limpiaron la infección. Me puse peor, hasta que me operaron en extremis (y porque era un chica joven).

Pasaron unas semanas hsta que desperté del coma, de los nervios (por no saber dónde estaba), me arranque el tubo de respiración. Cuando supe dónde estaba, me di cuenta que tenía la parte derecha paralizada. Y que perdí la capacidad hablar y de andar (aunque luego más tarde volvería).

Después  de dos meses en la UCI, me subieron a la habitación y allí me estuvieron tratando. Y cuando ya me encontré más fuerte empecé la rehabilitación para poder volver andar.

Pasado unos meses, me enviaron a casa.  Con la cabeza abierta, porque no me podían poner colgajo óseo (porque también lo estaban tratando).

Tuve una segunda operación para ponerme el colgajo, pero no pudieron ponerlo. Pero me operaron una tercera vez y por fin pudieron ponerlo.

Ahora empecé otra nueva aventura: mi recuperación. Tuve ir a la logopeda para poder hablar mejor, al Instituto Guttmann para recuperación neurológica, y al fisio para coger fuerzas muscular y poder andar con normalidad.

Fue un año de operaciones y dos de recuperación. Tengo que decir que fue unos peores momentos de vida, porque empezar de nuevo ha sido muy duro, pero también ha sido una experiencia maravillosa. Porque he conocido personas que son ángeles, conocerme mi interior, y me dado la oportunidad de disfrutar de las pequeñas cosas.

Me han quedado unas pequeñas secuelas, pero desde que paso llevo trabajado 6 años (y lo que me queda), hace un año me saque el carnet y me próxima aventura es irme a vivir sola

¡¡Siempre disfrutando de la vida al máximo!!»

Desde la Asociación Española contra la Meningitis, gracias a todos los que nos leéis y los que nos escribís para narrarnos vuestra historia con tanta valentía y fuerza.