A los tres años, la vida de Samy Arroyo cambió para siempre. Una meningitis meningocócica tipo C le arrebató parte de su infancia y la obligó a enfrentarse a una dura realidad: amputaciones, largas rehabilitaciones y la mirada llena de compasión – a veces también de incomprensión – de quienes no sabían cómo reaccionar ante sus secuelas.
Pero lo que la meningitis no pudo arrebatarle fue su sonrisa, su energía y sus ganas de vivir. Samy creció rodeada del cariño de su familia y amigos, con una infancia activa y feliz pese a las operaciones, las prótesis y los momentos difíciles. Su historia, marcada por la fuerza y la resiliencia, es hoy una inspiración para miles de personas.
En 2018, Samy conoció la Asociación Española contra la Meningitis (AEM) en un encuentro en Vigo. Aquella experiencia, recuerda, fue “un antes y un después”. Allí descubrió que no estaba sola, que existía una comunidad dispuesta a escuchar, a ayudar y a luchar por mejorar la vida de los afectados. Fue también el impulso que la llevó a reclamar prótesis más modernas y funcionales, y a alzar su voz en nombre de quienes aún no la tenían.
Poco después, Samy compartió su experiencia en un vídeo que se hizo viral, con millones de visualizaciones y mensajes de apoyo de todo el mundo. Su testimonio formó parte de la campaña “5 historias reales de la meningitis” donde mostró con valentía que detrás de cada secuela hay una persona con sueños, fuerza y esperanza.
Hoy, más de siete años después, Samy es una influencer y creadora de contenido con una comunidad de más de 32.000 seguidores en Instagram y 11.000 suscriptores en YouTube. En sus redes (Instagram y YouTube) comparte su día a día con naturalidad, visibilizando los retos de vivir con una discapacidad, pero también los logros, la alegría y los pequeños momentos que hacen que la vida merezca la pena.
En 2024, Samy dio un paso más en su historia de superación al convertirse en mamá, un sueño que muchos creyeron inalcanzable y que ella ha demostrado posible. Ser madre ha supuesto un nuevo desafío físico y emocional, pero también una fuente inmensa de amor, orgullo y motivación. En cada publicación, Samy transmite un mensaje claro: la discapacidad no te define, tus ganas de vivir sí.
Además de su papel como creadora y madre, Samy es embajadora de la AEM, junto a Dávide Morana, y continúa colaborando activamente en campañas de concienciación y apoyo a las personas afectadas por meningitis. Su historia no solo inspira, sino que también recuerda la importancia de la prevención y la vacunación para evitar que otras familias pasen por lo mismo.
Samy nos enseña que, aunque la meningitis puede cambiar una vida en cuestión de horas, la esperanza, la lucha y la comunidad pueden transformarla para siempre.