Irene López, lesionada medular tras una meningitis: “O vives o te hundes”

Irene López, actual secretaria y delegada en Andalucía Oriental y Extremadura de la Asociación Española contra la Meningitis, tuvo meningitis con 29 años. La enfermedad le provocó una lesión medular incompleta lumbar. Gracias a su voluntad inquebrantable y a largas sesiones de rehabilitación camina con una muleta. Protagoniza la segunda historia de nuestra serie ‘Las caras de la meningitis’.

¿Qué síntomas tuviste?

Me encontraron en el suelo de mi casa, con convulsiones, casi en coma. Perdí memoria así que los recuerdos que tengo de cómo me sentía antes me los han contado: sufría dolor de cabeza, diarreas y me dolía el brazo derecho. Lo achacaba a mi profesión porque soy peluquera. Entonces trabajaba mucho y pensé que sería cansancio, pero no fue así.

Yo soy de Badajoz, pero me pasó en Calahonda, cerca de Marbella. Me vine en abril de 2012 y en septiembre me ocurrió. Me encontró mi compañera de piso, que llamó a Urgencias para pedir una ambulancia porque yo tenía convulsiones. Cuando llegaron los sanitarios me vieron las petequias en el pecho y ya no tenía duda de qué me pasaba. Me llevaron al Hospital Costa del Sol de Marbella. Una tía mía que vive en Málaga fue la primera en venir al hospital, también avisaron a mis padres de que estaba ingresada con meningitis pero nos le dijeron la gravedad de mi estado ya que tenían que hacer un viaje largo. Mi madre es sanitaria y preguntaba con insistencia qué tipo de meningitis tenía, y no querían decirle que me moría. Cuando llegaron al hospital, les dijeron que pasar la noche era crucial. No sabían si pasaría esa noche ni con qué secuelas me podía quedar.

Estuve 4 días en coma, una vez que salí del coma, vieron que tenía lesión medular, pérdida de memoria a corto plazo y parálisis bilateral facial. Estuve ingresada en Marbella, después en Málaga, en Badajoz y por último en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. Allí estuve 8 meses ingresada, para hacer la rehabilitación. Con el alta volví a Badajoz y empecé Pilates y fisioterapia. Por el clima decidimos venirnos a Málaga, el frío me afectaba mucho porque también tenía espasticidad en las piernas y me dolían más. Ya he Málaga reanudé las sesiones de Pilates y empecé a trabajar con un entrenador personal que es fisioterapeuta especializado en lesiones como las mías.

Los médicos no pensaban que volvería a cambiar, pero soy muy cabezona. Pasé de la silla al andador, y del andador a las muletas. Normalmente llevo dos muletas porque no tengo mucha estabilidad ya que tengo tocado el equilibrio si hago movimientos bruscos pierdo la estabilidad y me caigo…, pero puedo ir solo con una muleta, aunque si me rozan el hombro y pierdo la estabilidad puedo llegar a caerme. De todos modos, sigo en rehabilitación.

¿Sabías que podías tener meningitis en la vida adulta?

Yo no conocía la meningitis. Me he informado sobre ella después de que me pasara. Entonces empecé a investigar en internet y después encontré a la Asociación Española contra la Meningitis con la que ya llevo dos años de colaboración.

Irene López

“Siempre dije, yo puedo más”

¿Cómo se afronta una secuela como la lesión medular?

La vida que tenía es totalmente diferente a la de ahora. Era peluquera y como hobbie trabajaba de gogó en discotecas. Siempre decía si algún día me quedo en silla de ruedas y no puedo bailar, prefiero morirme. Y al final mira… Es duro. Pasas de hacer de todo a no poder hacer nada. Con 29 años tienes que volver a usar pañales porque no controlas esfínteres que es una secuela de una lesión medular. He tenido momentos de frustración, pero he sido muy fuerte para afrontarlo. Desde que estaba en silla de ruedas siempre decía yo volveré a caminar, no pensé nunca en quedarme en la silla. Siempre dije, yo puedo más, yo puedo más y por eso creo que lo he conseguido. Hay cosas que no puedo hacer como antes. Mi familia ha sufrido mucho. Tengo una salud complicada desde pequeña. Me bebí un vaso de sosa cáustica y me abrasé el esófago por lo que he estado con operaciones desde los 3 años. Hay a quien le cuesta mucho asumir las secuelas, pero yo me he hecho a la idea. Es lo que hay o vives o te hundes. Yo tenía claro que quería volver a caminar con mis perras.

¿Has necesitado algún tipo de terapia psicológica?

En Toledo por protocolo tuve seguimiento psicológico, pero fui unas tres veces. La psicóloga me decía tú vas bien, si me necesitas me avisas pero no tuve muchas sesiones. Nunca he sentido la necesidad de ir a terapia psicológica.

¿Qué opinas del actual calendario de vacunación?

Habría que llegar a una unidad. No es justo que en unas comunidades autónomas dispongan de las vacunas para la meningitis de forma gratuita y en otras no. Hay familias que no se pueden permitir pagar ciertas vacunas que no están incluidas en la financiación pública. También pasa con otras enfermedades que no están incluidas.