Manifiesto bajo el título «Respuesta española contra la meningitis: Objetivo derrotar la meningitis 2030″. El documento es la respuesta médica y social a la hoja de ruta que ha fijado la Organización Mundial de la Salud para acabar con la meningitis, que sigue provocando la muerte de unas 300.000 personas al año.

La Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Nacional de Enfermería Pediátrica (AEP),  la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC) y la Asociación Española contra la Meningitis, (AEM) presentamos hoy, miércoles 29 de septiembre, un MANIFIESTO bajo el título, Respuesta española contra la meningitis: Objetivo derrotar la meningitis 2030. El documento es la respuesta médica y social a la hoja de ruta que ayer fijó la Organización Mundial de la Salud para acabar con la meningitis, que sigue provocando la muerte de unas 300.000 personas al año.

También es una llamada de atención a los actores políticos y al resto de la sociedad a dar un paso al frente en esta lucha y asumir un compromiso de salud pública y de equidad social, en apoyo a las familias, a la crianza y a la natalidad. En España, el sistema sanitario no cubre la variante más peligrosa que afecta a los recién nacidos; la meningitis B. No hay criterios objetivos válidos para defender la no inclusión en el calendario vacunal.

Cuando se trata de vidas no debemos hablar de estadísticas ni de costo-efectividad.

Esta iniciativa nace de la necesidad de acabar con esta lucha desigual. El texto, que esperan que suscriban otras organizaciones, recoge y aúna las reivindicaciones de miles de afectados, familias y médicos para aprobar un protocolo nacional que establezca criterios comunes de base exclusivamente científica sin interferencias ni presiones políticas. Dichos criterios deben fijar pautas comunes de acceso a la vacunación para la meningitis B en todo el territorio nacional, definir normas de prevención y atención de los pacientes afectados, estrategias de rastreo de los contactos y de gestión de los centros socio-sanitarios.

Es, en definitiva, la petición de que todos los niños, nazcan donde nazcan, tengan acceso a la vacuna que es, en la actualidad, la única contención contra la meningitis.